Introduccion
Cada vez es más habitual el empleo de sistemas innovadores, no tradicionales o no normalizados en las construcciones actuales. La aparición de estos nuevos materiales o sistemas constructivos se debe principalmente al deseo de construir en plazos más reducidos y obtener mayores rendimientos al incorporar diferentes características en un mismo sistema o material u otorgarle determinadas particularidades que permitan, en definitiva, un ahorro de tiempo y dinero.
No obstante, este tipo de materiales y sistemas, al no tener una experiencia contrastada deben ser tratados con cautela, por la falta de experiencia en cuanto a las posibles patologías que puedan aparecer, por que generalmente es necesaria mano de obra cualificada, por sus especiales condiciones de ejecución, etc.
El bloque cerámico de arcilla aligerada, es un sistema empleado cada vez con mayor asiduidad, para ello, vamos a describir brevemente tanto el material como el sistema constructivo en sí.
Material
Son bloques cerámicos de baja densidad, cuya mezcla de arcilla contiene componentes granulares que se gasifican durante el período de cocción sin dejar residuos, produciéndose una controlada y uniforme porosidad repartida en toda la masa del bloque.
Sistema constructivo
En este sistema, formado por bloques cerámicos de arcilla aligerada, la junta vertical es machihembrada, a hueso, y la horizontal de mortero.
Reúne condiciones de aislamiento térmico y acústico mejoradas y por ello se concibe para ejecutar muros de una sola hoja.
Los bloques tienen una geometría particular: gran formato y celdillas múltiples. Estas características permiten el ahorro de mortero en juntas, al disponer de un número muy inferior a las fábricas de ladrillo, reduciéndose a su vez los puentes térmicos. Las celdillas o perforaciones interiores permiten buenos resultados de aislamiento térmico y acústico.
Los puntos singulares se resuelven con piezas especiales, tales como esquinas, dinteles, terminaciones, ajustes, ángulos, plaquetas de emparche, etc., siendo la pieza la pieza principal la denominada pieza base, cuyo espesor puede ser de 14,19,24 y 29 cm.
Descripción y origen de los daños
Los defectos principalmente pueden surgir:
1.- En la fase de ejecución, debido a una puesta en obra deficiente por:
- no emplear piezas especiales
- mezcla de materiales
- merma en la sección de muros por ejecución de roza
- falta de traba en los muros por una inadecuada realización de las juntas y no respecto de la modulación necesaria, etc.
2.- En la fase de proyecto
- dimensionados insuficientes
- deformaciones excesivas
- falta de detalles constructivos
- falta de planos de modulación
- ausencia de juntas de dilatación
- arriostramientos inadecuado
- altura excesiva de los paños
- rigideces insuficientes etc.
Estas deficiencias pueden provocar la aparición de fisuras tanto en muros de carga como de cerramiento.
Dentro de este apartado podrían considerarse los daños que hemos venido tratando en las diferentes fichas desarrolladas anteriormente que afectaban a las fábricas de ladrillo, tales como las fisuras o grietas debidas a asientos de la cimentación, por deformaciones de los forjados, aplastamiento del material, etc.
En los muros de fábrica de bloque cerámico de arcilla aligerada, al tratarse de muros con mayor rigidez (por ser piezas de mayores dimensiones donde se reduce el número de juntas, y se elimina el mortero en juntas verticales), ante cualquier movimiento pueden aparecer fisuras con más facilidad que en otras fábricas.En las fachadas y al ser un sistema monohoja, las fisuras van a afectar al revestimiento y a la propia hoja, por lo que además queda disminuida la capacidad de impermeabilización y aislamiento del cerramiento.
Los puntos donde suelen aparecer fisuras, ya sea por una deficiente ejecución o por un diseño inadecuado, son los puntos singulares, en los que se dan cambios de sección o uniones con otros elementos o materiales o donde se concentran cargas, los más habituales son los siguientes:
- unión muro – forjado
- dinteles
- revestimientos
- muros con distinta carga
- espacios entre muros y cornisas
Prevención de daños
Una correcta ejecución de la fábrica así como la consideración de los parámetros adecuados en la fase de proyecto son esenciales para evitar la aparición de daños, debiendo emplearse las piezas especiales y seguir las recomendaciones del fabricante en el proceso de puesta en obra.
Para evitar la aparición de fisuras en los puntos que hemos indicado en el apartado anterior, que son más susceptibles de ser afectados, deberían tomarse algunas medidas como las relacionadas a continuación:
1.Unión muro – forjado:
Evitar retracciones del hormigón que provoquen empujes del forjado a la fábrica, empleando para ello las dosificaciones correctas (ver ficha nº 45 de retracciones del hormigón), así como un correcto fraguado, y evitando un exceso de finos en el árido o un exceso de cemento.
Ejecución adecuada de la fábrica: tendeles con espesor uniforme (1-1,5 cm), empleo de morteros mixtos y humedecer las piezas antes de su colocación.
Dejar transcurrir un tiempo entre la terminación del muro hasta el hormigonado del forjado.
Disponer forjados de rigidez suficiente, para lo cual se deberá dimensionar el mismo con un canto adecuado y suficiente para soportar las cargas a las que esté sometido evitando una deformación excesiva y el giro del forjado en el apoyo (que ocasionaría la fisura horizontal a nivel de la cara inferior del forjado).
Ejecutar zunchos de hormigón correctamente armados que apoyen de forma adecuada en el muro.
En los bloques del muro de coronación se debería colocar una lámina plástica para que no penetre el hormigón en las perforaciones o utilizar la pieza dintel, que tiene forma de L. En los muros de cerramiento se deberá dejar una holgura de 2 cm rellena con material elástico y resistente al fuego.
2.Revestimientos:
Prever la disposición de juntas elásticas horizontales en el revestimiento en la unión del forjado con el muro inferior, así como embeber en el mismo una malla de fibra de vidrio que cubra al menos una hilada de bloques sobre el forjado y dos bajo el mismo.
3.Dinteles:
Deberán considerarse longitudes de apoyo adecuadas, sin ser excesivas, de forma que evite concentraciones de carga importantes en las jambas. Hasta luces de 1,5 m el dintel apoyará 1/5 de L a cada lado, mínimo 15 cm en cerramientos y 30 cm en muros de carga. Para luces > 1,5 m el apoyo se deberá comprobar mediante cálculo. Cargaderos con armadura y canto suficientes.
El revestimiento sobre los dinteles se armará con malla de fibra de vidrio, prolongándola al menos 20 cm por encima del final del dintel y con un goterón en su cara inferior. Las zonas donde se prevean concentraciones de carga se reforzarán mediante armaduras de tendel.
4.Muros con distinta carga o sección, cargados heterogéneamente, con diferentes materiales:
Cuando se produzcan cambios de sección en un mismo paño, realizar una junta de movimiento vertical en ese punto y reforzar la zona de encuentro mediante armadura en los tendeles.
Si se emplean materiales diferentes, en la zona de contacto de uno con otro debería realizarse una junta vertical entre ambos tramos.
En zonas donde se concentran las cargas, se deberá reforzar la misma mediante armadura en el tendel (dinteles y antepechos, en la formación de huecos, cargas concentradas, etc).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario